Destapar una botella de vino argentino, va mucho más allá de destapar una simple botella, ya que abrir un vino Malbec de este país, es casi hablar de un icono nacional para los ciudadanos de esta tierra. Y es que Mendoza, una de sus provincias, se ha convertido en uno de los principales productores de vino, llevando a Argentina a ocupar, nada más y nada menos que, el séptimo lugar del ranking mundial entre los mayores productores del mundo.



Vamos a contarles primero de algunas cifras interesantes: en Argentina, el cultivo de la uva Malbec se ha extendido hasta superar las 46.300 hectáreas, lo que representa el 23.8% del total del viñedo consagrado a la viticultura nacional, y también el 40,3% de la superficie que corresponde a las uvas tintas.

Para la gente de Mendoza, sus vinos son un símbolo de identidad nacional, un orgullo y una pasión que se pone de manifiesto no sólo en la producción misma, sino en la organización de una celebración que trasciende fronteras y es considerado el evento más grande relacionado con la actividad vinícola: La Fiesta de la Vendimia.



Lo que les contemos acerca de esta gran celebración, podría quedarse corto en palabras, ya que esta fiesta es algo sin precedente en Mendoza y son miles los turistas que se mueven de todas partes del mundo para vivir esta multicolor alegría de la vendimia. Los festejos comienzan en enero y continúan hasta el primer fin de semana de marzo y las diversas actividades que forman parte de la Vendimia, convierten a esta fértil tierra de Mendoza, en una gigante fiesta alrededor del vino.



Un poco de historia.

Los festejos vendimiales datan de la época de las grandes inmigraciones. La vitivinicultura ya había empezado en el siglo XVI con la llegada de los españoles que traían vides para ser plantadas en América, obteniendo así el vino necesario para oficiar eventos religiosos. En ese entonces, la importación de vino era complicada, junto a cada capilla o casa, los conquistadores preparaban un parral y un huerto que usaban para cubrir sus necesidades alimenticias. Las uvas no sólo se usaban para elaborar el vino, sino que eran consumidas frescas y constituían una fuente nutritiva de alimentación.

En aquella época, al finalizar la jornada de elaboración del vino y las cosechas, se festejaba debajo de un frondoso parral con canto, baile y comidas, se elegía a la más linda de las mujeres de la zona y se la coronaba con hojas de vid y racimos de uva: de estos sencillos festejos, nació la gran fiesta que hoy celebran en Mendoza todos los años.

En ese sentido, el primer intento informal de Fiesta Vendimial fue el 11 de abril de 1913, cuando un congreso de la industria y el comercio culminó con un desfile de vendimiadores y carrozas alegóricas. Luego, en el año de 1936, se constituyó formalmente la Fiesta Nacional de la Vendimia y el 18 de abril de ese mismo año, en el estadio de fútbol de Gimnasia y Esgrima, frente a 25.000 personas se consagró la primera Reina Nacional de la Vendimia.

Actualmente, el acto central de la Fiesta de la Vendimia se realiza en el teatro griego “Frank Romero Day” a cielo abierto, enclavado en el piedemonte de la precordillera de los Andes, participando allí, más de 1000 artistas en escena y culminando con la elección de la Reina Nacional de la Vendimia, quien representará a la provincia durante todo un año. Es un lugar mágico, donde combinan su cultura, su música y un sinfín de atracciones.

Estamos hablando de casi 88 años de celebración de esta gran fiesta, una cifra que se dice fácil pero que implica el compromiso y la dedicación de muchas personas, empresas y organismos, dedicados a convertir a Mendoza, en referencia obligada mundial, al momento de pensar en un buen vino y en un espectáculo fabuloso alrededor de la cultura vinícola.


Las actividades para disfrutar durante la Vendimia.


La Fiesta de la Vendimia, no es una sola celebración, es prácticamente una fiesta en cada esquina de Mendoza y entre los actos que se celebran, resaltan: las Vendimias Departamentales, la Semana Federal, la Bendición de los Frutos, la Vía Blanca, el Carrusel y el Acto Central.

Obviamente, cada viñedo ofrece visitas y catas guiadas, en las cuales los turistas pueden conocer mucho más de los vinos de Mendoza, degustar y brindar, con la mano izquierda para que, como dicen, se repita el viaje y el año siguiente puedan disfrutar de una nueva edición de la Fiesta de la Vendimia, que es como el buen vino: ¡mejora con el tiempo!

En Lina Tour queremos llevarte a vivir esta maravillosa experiencia, a conocer más de la cultura vinícola, a recorrer la hermosa tierra de Mendoza y a vibrar con el espectáculo de cierre de la Vendimia. ¡Diseñamos el viaje a tu medida!