Quien visita Panamá, siempre va a sentir mucho deseo de regresar porque es tanta su diversidad
geográfica, que sientes que tiene todo en un solo país: costas en dos océanos, selvas exóticas, saltos de
agua, playas paradisíacas y una metrópolis muy moderna. ¡Una oferta turística para todos los gustos!
1. Ciudad de Panamá: El motor del país.
La Ciudad de Panamá con su fusión de historia colonial, arquitectura moderna y vida cosmopolita, además
de una inmensa variedad de ofertas gastronómicas y sitios nocturnos, la convierte en una de las capitales
más interesantes de América Latina.
Casco Viejo (Casco Antiguo): Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, el Casco Viejo es una
especie de barrio histórico de la ciudad… caminarás por calles adoquinadas llenas de coloridos edificios
coloniales, iglesias, plazas, museos, bares y restaurantes. Sus hermosos balcones, llenos de flores te
cautivarán y es también el lugar perfecto para disfrutar de la deliciosa gastronomía panameña en
restaurantes top con ambientes espectaculares y la sazón de reconocidos chefs locales. No puedes perder
la oportunidad de subir a alguno de sus rooftops, tomar un refrescante cóctel disfrutando de vistas
impresionantes hacia la ciudad. ¡Varios “selfies” allí son obligatorios!
Canal de Panamá: Nombrado una de las maravillas de la ingeniería moderna, esta es una visita obligada.
Las Esclusas de Miraflores te brindarán una experiencia interactiva donde conocerás sobre la historia y el
funcionamiento de este moderno canal y, si tienes suerte, podrás ver de cerca los gigantescos e
imponentes barcos que atraviesan esta impresionante obra.
Cinta Costera: Este malecón moderno es ideal para paseos al atardecer, con vistas panorámicas de la
ciudad y el mar. Es un lugar popular entre locales y turistas para correr, andar en bicicleta o simplemente
caminar, sintiendo la brisa del mar en la cara.
Calzada de Amador: Es un lugar ideal para disfrutar de vistas panorámicas espectaculares del horizonte
de la ciudad y el mar, además tendrás muchas opciones de diversión: largas caminatas con hermosas
vistas, paseo en bicicleta, picnic a la orilla del mar, restaurantes para todos los gustos, spots para
fotografías inolvidables, paseos en yate o visitar el Biomuseo, que se encuentra a la entrada de Amador.
2. San Blas: Un paraíso caribeño.
El Archipiélago de San Blas, también conocido como Guna Yala, está compuesto por nada más y nada
menos que un conjunto de más de 300 islas en el Caribe, la mayoría de ellas deshabitadas. Este tesoro
panameño, es famoso por sus playas de arena blanca y aguas cristalinas, mezcladas con hermosos tonos
azules y turquesas. No esperes encontrar ahí infraestructura hotelera, porque es un territorio protegido
y como es el hogar de la comunidad indígena Guna, han mantenido sus tradiciones y cultura intactas.
Las diferentes islas, cuentan con cabañas rústicas tanto en el medio de la isla, a unos pocos metros de la
orilla o con sus bases en el mismísimo mar… ¡te podrás imaginar tu vista al despertar! Estos espacios
tienen lo básico para pasar unos días felices y en paz, alejado del bullicio de la ciudad.
Aprender sobre la fascinante cultura de los Guna, quienes son conocidos por sus coloridas molas (tejidos
artesanales) y su forma de vida tradicional, será un plus que disfrutarás mucho. Además, esta comunidad
es muy atenta y amable, guiando siempre a los turistas a pasar unos días inolvidables.
Si eres amante del snorkel y el buceo, las aguas de San Blas son perfectas para esto, con arrecifes de coral
llenos de vida marina, incluidos peces tropicales y estrellas de mar.
3. Boquete y el Volcán Barú: Aventura y café en las Tierras Altas.
Ubicado en las tierras altas de Chiriquí, Boquete es conocido por su clima muy fresco, sus paisajes
montañosos, su propuesta gastronómica gourmet y su producción de café de alta calidad.
Si eres amante de la naturaleza y de la aventura, Boquete te ofrece una amplia gama de actividades al
aire libre:
Volcán Barú: Con sus 3,475 metros de altura, es el punto más alto de Panamá. Si te decides a hacer la
caminata hasta la cima, podrás disfrutar unas vistas espectaculares del Océano Pacífico y el Caribe, ¡no te
arrepentirás del esfuerzo que hiciste al subirlo!
Ruta del Café: Boquete es muy famoso por su café, ya que es considerado uno de los mejores del mundo.
Recorrer sus plantaciones de café es una experiencia que no puedes perderte, así conocerás su proceso
de producción y, obviamente, degustar una taza de sus distintos cafés. ¡Pregunta por el Geisha, uno de
los cafés más costosos y deliciosos del mundo!
Senderismo: Boquete cuenta con numerosos senderos, algunos de ellos en la exuberante selva nublada,
donde podrás ver cascadas, ríos y una increíble biodiversidad.
Rafting en el Río Chiriquí: Para los más arriesgados, el rafting en las aguas rápidas de este rio es una
actividad llena de adrenalina, que te conectará con la naturaleza.
4. Bocas del Toro: El Caribe lleno de diversión.
Este paraíso tropical combina playas de ensueño, mucha naturaleza y es uno de los principales destinos
turísticos del país. Es ideal para quienes desean una mezcla de sol, mar y diversión, ya que allí encontrarás
una animada vida nocturna, con muchas opciones gastronómicas típicas.
Estas playas son también un sueño para los amantes del buceo y el esnórquel, ya que sus arrecifes de
coral son de los más impresionantes de Centroamérica, con aguas poco profundas repletas de una
colorida vida marina.
Hay un paseo en botes con fondo de cristal, que no puedes perderte y, si eres menos aventurero, es una
opción ideal para disfrutar el mundo submarino sin mojarte. Y si tienes suerte, ¡te encontrarás con los
delfines que habitan en la Bahía de los Delfines!
5. El Valle de Antón: Una montaña llena de paz y relax.
A tan solo dos horas de Panamá está El Valle de Antón, un pueblito encantador ubicado en el cráter de un
volcán extinto. El Valle está rodeado de montañas y naturaleza muy verde. Con una oferta hotelera que
va desde hoteles 5 estrellas hasta las más acogedoras posadas…al estar allí te sentirás apartado de todo
el estrés urbano y sus paisajes coloridos te cautivarán. No puedes perderte la famosa subida hacia la “India
dormida”, con una vista increíble, sus aguas termales, su mariposario, su típico mercado con muchas
artesanías y sus variados restaurantes.
Panamá es un país variado, colorido y emocionante, que brinda algo especial a cada tipo de viajero. Ya
sea que ames las aventuras al aire libre, las playas paradisíacas, la montaña, la gastronomía multicultural
o te atraiga su rica historia y cultura, este paraíso tropical tiene mucho que ofrecer.
No importa cuál sea tu estilo de turismo, Panamá te va a sorprender y te dejará unos recuerdos increíbles.
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